viernes, 3 de julio de 2009

Te fuiste sin DPI (Por favor, deje su nombre y un mensaje II)


Era una mañana fría, en nuestra fría colonia de clase media.  El cuerpo todavía estaba tibio sin señal de violencia. Era un amanecer de hielo para el hijo de la "huevera", un final triste para una noche tormentosa en el país de la eterna robadera. 
Las calles se inundaron con tanta lluvia, los tragantes se taparon con tanta agua y basura. Casi en simultáneo se te inundó con la droga el cerebro y poco a poco entre alucinaciones, aceleres y soledades, se te colapso el corazón y los nervios. 
"Las evidencias autópsicas, toxicológicas e histológicas convergen en la identificación de una intoxicación aguda, con la consecuencia de edema pulmonar y cerebral, como la causa segura de la muerte. No existe por el momento elementos concretos que puedan respaldar la hipótesis de un fallecimiento debido a voluntad suicida", argumentó el ministerio público y Doña Elena, la investigadora privada de la cuadra.

Tarde llegó el informe del Renap, ya ni tiempo te dio de llegar al mes de agosto. Mientras los fiscales buscaban huellas digitales y registraban entre tus gavetas para encontrar la identificación, el secretario de la municipalidad capitalina explicaba por la radio que luego de 74 años de funcionamiento del Registro de Vecindad, el lunes recién pasado fue el último día de operaciones. Dijo que ese entre fue creado en 1935, cuando entró en vigor la Ley de Cédulas y la primera que se entregó fue la del ex presidente Jorge Ubico. Como decía mi abuelita, ahí mis tiempos, tiempo para llorar, tiempo para reír, tiempo para morir. Descanse en paz, quién en vida fuera el hijo de la "huevera".

4 comentarios:

  1. Como siempre, un gusto leerte. Adelante Tomatito!

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  2. Y este chavo me servía de referencia para siempre buscar el exilio, aunque fuese a otras colonias de clase media.

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  3. Descanse en Paz. Póstumo saludo a los de la cuadra. GA

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